martes, 16 de septiembre de 2008

He tenido un sueño recurrente durante varios años; suelo soñar que estoy en la casa de mis padres y el piso es a cuadros (existe la casa y el piso si es a cuadros). En el sueño camino o juego distraída. Estoy sola. Luego de un rato al ver el piso, veo como se agrieta o se rompe apareciendo lava por debajo, asustada escapo o al menos eso intento hasta que me despierto.

La obra es un intento por recrear ese sueño, ya que planteo que un sueño recurrente es lo mas cercano a un corredor interminable en un laberinto.

Bizarro es por la referencia al sueño, y por no aventurarme a una interpretación contundente.

Decir algo acerca de los laberintos es complejo, desde el laberinto de Creta, laberintos borgianos hasta los laberintos urbanos, me atrevo a decir que el laberinto es la construcción más sensata y simbólica del ser humano para decirse a si mismo que está solo; y verse perdido en el mundo adquiere la sorprendente forma del entramado laberíntico.


Carolina Convers